NECESITAMOS CONTACTOS

                NECESITAMOS CONTACTOS

                                                  " Los contactos como medicina gratuita".

               Con frecuencia tenemos síntomas de malestar. No sabemos lo que nos pasa. Nada concreto. Nos sentimos mal y no estamos enfermos.
              Sin lugar a duda, nuestra situación es anímica. A veces hasta tenemos que ir al Neurólogo o al Psiquiatra´
              Los estudios hechos al respecto y la experiencia nos dicen que, detrás de esos síntomas se esconde, más bien, LA NECESIDAD DE COMUNICACION.
             Los contactos son necesarios. Una caricia, una mirada atenta, coger la mano de alguien, acercarse con atención a una persona y conversar con ella son medicinas gratuitas a las que, con frecuencia, damos poca importancia. Hasta , en ocasiones, las consideramos perniciosas, si de contactos físicos se trata.
            Nos falta la sabiduría que valore las circunstancias en su justo término, y nos sobra la ignorancia de no saber que, LA ÚNICA ANORMALIDAD es la incapacidad para transmitir el cariño y amor que sentimos hacia alguien.
                                     "Todos necesitamos del amor. Es el principio de la existencia y, su
                                       único fin".  -Benjamin Disraeli-.

              Si, un contacto cercano y cálido proporciona grandes beneficios físicos y mentales.
              Es bien sabido que la ternura y el tacto ayudan a disminuir el extrés, la ansiedad y hasta el dolor.
               Desde nuestro nacimiento todos hemos buscado instintivamente el beso de nuestra madre. Es el analgésico imprescindible para crecer con felicidad.
             Sin alimento un pequeñin no puede vivir. Sin afecto humano tampoco; o su crecimiento es deleznable. De adultos tampoco. Lo que pasa es que no siempre tenemos  las personas, con proximidad afectiva, que nos lo manifiesten.
              Se conecta a través de la mirada, la palabra, la escucha y el tacto; la llamada telefónica, e.mail, etc. siempre que se haga con esta intencionalidad. Los sentidos son la puerta que favorecen la comunicación.
                                                  "El contacto afectivo es a las relaciones, como la respiración al mantenimiento de la vida"      -Virginia Satir-.
              
               Tengamos el talento de conseguir amigos, seleccionarlos y conservarlos. Con ellos tendremos muchas puertas de comunicación abiertas.
               No obstante, a pesar de necesitarlo, desearlo y tener tantas puertas en las que tocar y escuchar, el contacto prufundo y gratificante NO ABUNDA. Se nos administra y lo administramos en pequeñas dosis; cuando no, en ausencias profundas y continuadas.
               Nuestras relaciones serán tato mejores, cuanto mayor sea nuestra capacidad para enviar y recibir mensajes, con o sin palabras.
               Los seres humanos necesitamos estar conectados. Nuestro bienestar depende, en buena medida, de las redes de relaciones en las que estemos integrados y, tener la capacidad de destruir los muros defensivos que, supuestamente, construimos a nuestro alrededor.
                Tengamos visitas, marchas, conversaciones, comidas de convivencia y toda clase de mensajes que mantengan viva nuestra comunicación; rompiendo las fronteras o muros de aislamiento que consciente o inconscientemente a veces tendemos, impidiendo el contacto profundo y gratificante que necesitamos con obstinación.
                 Bueno es saber que, según estudios recientes, el aislamiento afectivo-social se asocia con problemas  cardiovasculares, musculares, óseos, nervios, depresión, ansiedad, deterioro de la memoria, del sueño y de otras enfermedades nuevas físicas y mentales; de las que ni los médicos, saben el nombre ni el origen.

EL PRECIO DEL CARIÑO
                                                " La única anormalidad es la incapacidad de AMAR"    (Anaïs Nin)

                         La gran tragedia de la sociedad moderna es la cantidad de personas que están solas o se sienten solas.
                 También en la familia, a pesar de compartir un mismo techo, en la práctica se vive de manera separada. Conflictos conyugales han llevado a poner diferentes barreras entre sus miembros. Y, aun con buena voluntad no se consigue superar esas distancias que les, o nos aleja de los demás.
                   La carencia crónica de cercanía emocional desemboca principalmente en dos cosas: Una que ya hemos dicho - LA ENFERMEDAD FÍSICA Y MENTAL-. Otra es, BUSCAR RELACIONES A CUALQUIER PRECIO.
                  Con frecuencia el hambre de afecto se intenta saciar con acciones exageradas o fuera de lugar: compras compulsivas, comer más de la cuenta, sexo no satisfactorio y otros comportamientos no deseados que dejan un vació inmenso.
                  Bueno es decir aquí, que la mejor relación sexual es la que parte de un buen contacto afectivo. Y que, esta, aunque no lo es todo, si es un buen catalizador o revulsivo para la relación entre parejas de hecho y de derecho.
                  Hay muchas barreras que dificultan la conexión entre humanos. Pero vamos a citar especialmente dos:
                Una - los prejuicios sociales que limitan y vetan la comunicación; especialmente en lo concerniente al tacto y la proximidad física.
                Otra - las propias defensas que, con frecuencia aparecen ante el temor que genera la intimidad.
                El dar y tomar de esta o aquella manera nos retrotrae a la "pasividad" o a la "espectativa".
                       Cuando según Anaïs Nin: "La única anormalidad es la incapacidad de AMAR".

UNA FRONTERA PERMEABLE

               La proximidad afectiva, a veces, también nos atemoriza. Con frecuencia tenemos la sensación de que, si nos mostramos demasiado abiertos corremos el peligro de ser invadidos. Esto es lógico, porque cuando entablamos contacto con otra u otras personas cedemos parte de nuestra personalidad.
                La transmisión de la pena, el dolor o la alegría enriquece o empobrece nuestra situación personal. Nos enriquece cuando nos mostramos tal como somos; sin temor a la burla o, a que se utilice la información para controlarnos o lastimarnos.
               Nos empobrece si ocultamos supuestos defectos o exageramos nuestras mal atribuidas virtudes. Este ser o no ser es nuestro espacio personal. La tendencia a defenderlo es saludable, pero cuidado, no lo combirtamos en una barrera que implique conectar con los demás.
              Conectamos mejor cuando nos mostramos como somos. Las fronteras personales deben existir, pero conviene que no sean demasiado rígidas e inamovibles.
Han de ser permeables según las circunstancias:
                                                                              John Powell, músico, decía: " Tengo miedo de decirte quien soy. Porque si te digo quien soy, puede que no te guste como soy, y, eso es todo lo que tengo".
                                                           Otro decir que viene al caso :
                                                                               " No te quiero ni tocar/
                                                                                  Ni mi mirada con la tuya cruzar
                                                                                  Por si con ello pudiera
                                                                                  Nuestra amistad malograr ".

BALSAMO EMOCIONAL

                   Algunas, o más bien muchas, personas necesitan el contacto.
                   Se manifiesta con la continua mirada de afecto y, en que prefieren estar en compañía de otras personas.
                   La extrema necesidad puede estar asociada a un pasado de grandes carencias afectivas,
                   Hay heridas emocionales que se pueden curar con amistades sinceras y continuadas. Es bueno que manifestemos cercanía; y tengamos por seguro que si nuestras acciones rebosan cariño y afecto serán percibidas por los demás y nos serán correspondidas. Si no fuese así el distanciamiento será espontáneo.
                   Estemos alerta y en constante autocrítica. Observando que en la mayoría de los casos nuestra misión no es "buscar el amor, sino descubrir todas las barreras que hemos creado en nuestro interior para no verlo".
LOS CONTACTOS TRANSFORMAN

                  Todos disponemos de las herramientas necesarias para establecer un buen contacto: el porte personal físico, la voz, las expresiones faciales, los gestos, la complicidad con la mirada, el cuerpo y todos los gestos que manifiestan la aprobación del hacer de la otra persona. Así como prestarle la  máxima dedicación y atención en todas sus necesidades.
                Todo ello nos aporta consuelo, alivio, ternura, atención, afecto etc. hacia ella principal mente y hacia los demás.
                En una palabra nos transforma, haciéndonos sentir mejor y enriqueciéndonos como personas.
                                         
                                                   "El encuentro entre dos personas es como el encuentro entre dos
                                                    sustancias químicas: si hay alguna reacción ambas se transforman".
                                                                                                                            -Carl G. Jung-